martes, noviembre 28, 2006

Pero... ¿nos afectaron alguna vez las imágenes negativas?

Las amargas lágrimas de Petra von Kant: lesbianas borrachas, celosas, suicidas

Este post supongo que resultará poco relevante a los espectadores de menos de treinta años, pero es una de las cuestiones centrales de una sección de mi libro. Gran parte de la crítica más difundida sobre el cine homosexual utilizaba el carácter positivo o negativo de las imágenes como criterio de evaluación. Esto todavía se ve a veces, aunque menos que en los ochenta y los noventa.

El argumento era que las imágenes “negativas”, a menudo basadas en los estereotipos, reforzaban la homofobia y por lo tanto debían ser suprimidas. Lesbianas asesinas, dominantes (la hermana George), sádicas (Lotte Lenya en Desde Rusia con amor), maricas suicidas (en Sabor a miel), patéticos (en Muerte en Venecia), grotescos, risibles (en No desearás al vecino del quinto), deprimidos (en Víctima), todo formaba un panorama sórdido de lo que pdía ser la vida homosexual. Hay dificultades en esta propuesta porque, por ejemplo, Querelle es a la vez radicalmente “positiva” y MUY negativa. Y no hay manera de ponerse de acuerdo. Pero en general se asume que las representaciones anteriores a los años ochenta tenían una carga sistemáticamente homófoba.


Querelle: homosexuales asesinos, deprimidos, patéticosEl tema lo hemos tocado aquí ya, y hubo discusiones en el foro de Berkana. En este post planteo una pregunta muy concreta: ¿tenéis algún recuerdo de cómo os influian las imágenes de la homosexualidad en el cine y en la tele antes de la emergencia de un cine gay y una mayor gama de representaciones en los noventa? ¿Os produjeron algún tipo de aprensión con respecto a la homosexualidad? ¿Influyeron decisiones sobre salir del armario? ¿Postergaron el momento? En otro momento podemos hablar de si el cine produjo “invitaciones” a “hacernos” gays.

Es decir: ¿podéis aportar experiencias concretas sobre el modo en que las imágenes os afectaron antes de que se produjera un equilibrio en las representaciones?


Muerte en Venecia: cuando el homosexual asume su amor se vuelve grotesco y esa imagen del tinte corriendo con el sudor puede ser a la vez patética o penosa

3 comentarios :

  1. A mi en lo particular, no me han afectado las imagenes del así llamado "cine gay". Ahora que, uno nunca sabe de manera consciente si realmente le afectan o no.

    Y sí, ciertamente lo que hay mucho en el cine gay es el dramatismo y la sordidez. No se si eso induce a pensar que así es el estilo de vida homosexual. Por lo pronto, he visto que puede resultar, a veces, una realidad.

    Saludos.

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  2. Mi primer recuerdo homosexual esta ligado al cine, recuerdo perfectamente que cuando fui a ver “El mayor Espectáculo del Mundo” en una matinal barcelonesa quede fascinado desde el principio por la belleza y la grandiosidad de los decorados de Mr. DeMille pero hay una cosa muy consistente en el film que me quedo grabado, seguramente porque me hizo daño, y esto es el paquete que lucia el trapecista star del film: Cornell Wilde interpretando a “El Gran Sebastián” desde entonces las mallas, las licras, los paquetes enfundados me han perseguido toda la vida, yo debía tener unos ocho años y aquel es el kilómetro cero de mi vida gay, esto lo supe un poco mas tarde a los trece, también creo que sentí una rivalidad intensa con la chica que se enamoraba de mi “Great Sebastián”, la pobre Betty Hutton hoy tan devaluada quizás injustamente, no se, no puedo ser objetivo ya que ella me robo mi primer amor, el que volaba por los aires

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  3. A mi me afectó mucho "Cruising" Tenía 16 ó 17 y empezaba a descubrir la avenida de América y el retiro (eran otros tiempos...)y la verdad es que durante una temporada me abstuve.

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