lunes, septiembre 25, 2006

Creadores gays, estética gay


Para algunos autores, la etiqueta “cine gay” debería aplicarse sobre todo al realizado por creadores gays (o sea la tradición que Dyer utiliza en su libro sobre el tema, de Sagan a Genet o Fassbinder): es decir, el tema que expresa, más o menos en primera persona, una estética o una experiencia homosexual. El tema de los creadores gay en cine me parece tan espinoso como el de la “estética gay”. En muchas ocasiones van juntos, de manera, a mi juicio, forzada.

En mi proyecto he optado por priorizar al espectador y no al autor. No es que crea que es la única manera de hablar de cine gay, pero sí me parece menos explorada. En cualquier caso, hay espacio para otras reflexiones, y aunque lo que podemos llamar el “dato biográfico” me parece una clave importante a la hora de hablar de cine gay, se me plantean los siguientes problemas:

1. Es difícil establecer una historia continua de “creadores gays” y “estilo gay”. De alguna manera, la categoría no es lo suficientemente concreta como para que tal historia tenga sentido, y además no siempre se expresa, no siempre se tiene la información, con lo cual dicha historia estaría llena de huecos y equívocos. Sería una historia incoherente e informe.

2. Hay diversas configuraciones de lo que significa “ser gay”. Para algunos se basa en una “sensibilidad”, para otros en un sentido de la estética, para otros de homoerotismo. Hay directores gays que unas veces son preciosistas u homoeróticos y otras veces no. Cualquier historia tendría que tener en cuenta varias líneas de desarrollo en estos campos.

3. A veces hablamos de directores que QUIEREN expresarse como gays (Araki, Bruce LaBruce, el Haynes de Velvet Goldmine) y en otros casos la pluma aparece “a su pesar”. Mientras que los primeros buscan complicidades con el espectador gay, no creo que Cukor o Edmund Goulding tuviesen la menor intención de pasar por mariquita ni de interpelar a espectadores gays. Más bien al contrario. Tampoco creo que las implicaciones de la homosexualidad de Nicholas Ray en sus películas sean las mismas que las de Cukor. No podemos ponerlos a todos en el mismo saco. Decir que Cukor y Haynes pertenecen a una misma tradición (que incide en el cuidado visual, el preciosismo ocasional) es hasta cierto punto verdad. Pero también es muy falso.

4. La “estética gay” se ha convertido en un cliché subcultural, y ahora la utiliza todo el mundo. Supongo que se trata de algo que empezó en los ochenta con los vídeos de Madonna. Baz Luhrman es fan, por ejemplo, y no es gay. Hay estética gay en Moulin Rouge y Strictly Ballroom (una película SUPER gay) pero el creador no tiene nada de gay. Bueno, algo sí, porque es de Sidney, pero no en el sentido, digamos, experiencial de la palabra. Del mismo modo, la estética de Sirk se parece a la que estereotípicamente se considera gay, y Sirk no tenía nada de gay. Es una trampa asociar estética gay y aspectos biográficos. En ese caso ¿qué sentido tiene hablar de estética gay?


5. En cualquier caso, al hablar de creadores gays, no hay que restringirse a la puesta en escena. Hay que hablar de otros creadores como guionistas (Arthur Laurents), coreógrafos (Jack Cole, por ejemplo), decoradores, etc. No sé si hay un “montaje” gay, aunque sin duda hay directores de fotografía gays, y su influencia es importante.

7 comentarios :

  1. Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.

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  2. Digamos que con una pelicula, como con una novela, hay tres modos de descodificación. Los datos biográficos del autor(es), el texto-tema de la pelicula y la pecepción subjetiva del espectador.
    Así que quando más de uno de estos modos coinciden en calificar y etiquetar una pelicula como gay, mejor.
    Muchas veces los datos biográficos, si existen, tienen la ventaja de ayudarnos a rastrear más eficazmente evidencias en casos que culturalmente no estemos muy seguros, por ejemplo sobre la estética o la semiótica gay tibetana. ¿Porqué menospreciarlos?

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  3. De acuerdo. Pero hay una tradición bastante fuerte de estudiar un texto según lo que el autor "quería decir". Lo que trataba era de distanciarme de esa tradición. No, claro, no voy a ignorar datos que me puedan ayudar a fundamentar una lectura. Por ejemplo las relaciones de Nicholas Ray con los tres protagonistas de Rebelde sin causa arrojan cierta luz sobre las corrientes de erotismo entre ellos. Pero creo que es un criterio muy resbaladizo y que puede dar lugar a lecturas confusas o equivocadas. ¿Por qué utilizarlo con Fassbinder, algunas de cuyas películas "tienen pluma" y no con Ventura Pons, cuyo cine no la tiene? Y Gus Van Sant que tiene películas "con pluma" y "sin pluma" (es una manera de hablar...).

    Más que nada era por empezar a problematizar la relación entre la sexualidad (biográfica) del autor y la película. Asumimos que, por ejemplo Almodóvar utiliza una estética gay "porque" es homosexual. Y lo que a mí me interesa es que Almodóvar utiliza una estética gay, y da igual que "sea" homosexual o no. Y Ventura Pons "es" homosexual pero en general opta por no utilizar la estética gay. Sus referentes son otros. Van de Woody Allen a Casavettes.

    La estética gay se ha convertido en un sistema que se utiliza o no independientemente de la sexualidad de cada uno (aunque habría que preguntarse qué sucede cuando no hay consciencia de uso de una estética gay pero se adjudica desde fuera, caso de Minnelli, Cukor, Goulding...)

    Ya digo, era una especie de aviso a mí mismo...

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  4. Anónimo9:00 p. m.

    He leído este nuevo apartado y se me ocurren varias ideas, pero antes me gustaría que me dijeras qué es eso de "cine con pluma". Gracias

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  5. Je je je... Era taquigrafía, un poco el equivalente a tener pluma en el estilo cinematográfico. Un poco por partes. A Cukor, en la época dorada le tenían mucho miedo por dos cosas: primero porque cuidaba mucho los jarrones. Segundo porque ralentizaba el ritmo de las escenas. Es por esto, creo, por lo que fue reemplazado en Lo que el viento se llevó, y no por los rumores de que Gable no quería que le dirigiera un maricón. También dedicaba más tiempo a trabajar con las mujeres que con los hombres. De hecho estuvo ensayando varias semanas con Olivia de Havilland y Vivien Leigh. Pues bien, esto es un compendio de la acepción "clásica" de "estilo con pluma". A partir de aquí tantos ejemplos como quieras, de directores homos y heteros. En lugar de ir al grano, vemos cuidado formal, sensibilidad ante el uso del color (pero que quede "bonito" no simplemente simbólico como en Antonioni), interpretaciones emocionales por parte de las mujeres.

    NO es un concepto muy riguroso (de nuevo es una cosa que estoy "ensayando" aquí, así que gracias por pedirme que la explique)y hay un riesgo de simplificar. Pero el caso es que constituye el punto de partida de una estética gay estereotípica. La película El mago de Oz tiene pluma. Y, por continuar con el ejemplo de arriba, creo que el cine de Ventura Pons no tiene pluma. Esto no quita para que pueda trabajar a un nivel alto con actrices (por ejemplo en Actrices), pero también con los hombres (Pou, etc). Son imágenes escuetas, sin "adornos", que van a la esencia dramática de la escena.

    En este caso, hay directores homosexuales con pluma (Almodóvar), directores homosexuales sin pluma (como Pons, aunque por supuesto sí tiene películas sobre la experiencia homosexual. Para mí, Pasolini cae aquí, aunque habría que hablarlo), películas heterosexuales con pluma (Sirk, El mago de Oz, las escenas de Atlanta antes del incendio de Lo que el viento se llevó y el gran Fellini: Giulietta de los Espíritus es una película hetero con pluma (esos sombreros)) y películas heterosexuales que no tienen pluma (la mayoría, pero Casavettes es uno de los directores con menos pluma que conozco: su tratamiento de una diva en crisis en Opening Night es totalmente opuesto al que adoptaría Cukor).

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  6. Anónimo4:15 a. m.

    Hola:

    Te lo comento aquí porque en tu blog de películas sólo se admiten comentarios previo registro en blogger (por cierto, eso puede limitar las respuestas de las personas vagas que no nos tomamos la molestia de registrarnos).

    El caso es que el artículo sobre "Su otro amor" se hace prácticamente ilegible debido al contraste entre el color oscuro del fondo y el negro de las letras.
    Creo que siempre queda mejor, y más descansado para la vista un tono claro de fondo, aunque en este caso el hecho es que no se puede leer el artículo a no ser que se mantenga el texto seleccionado.

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  7. Gracias

    Ignoraba esto. Ya decía yo que no venía nadie. Creo que el problema me supera. He cambiado la plantilla, pero se comporta de manera rara cuando quiero introducir otro tipo de cambios. Si no consigo "domesticarlo" empezaré de nuevo...

    Un saludo

    Alberto

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